viernes, 4 de febrero de 2011

Se esta desarrollando la silla de buceo para fines turísticos


Tus vacaciones soñadas son en una isla con un mar de 7 colores en la que puedes practicar buceo y ver las maravillas que hay en el fondo del mar, pero que te parece si de bucear pudieras ir a pasear en un vehículo personal por el fondo del mar y lo mejor ir sentado. Pero ¿Qué es un vehículo personal?
Lo que sucede es que en Rusia un equipo de investigadores se encuentra desarrollando una silla de buceo, un vehículo con cupo para una sola persona donde el vehículo consta de una pipeta de oxígeno, unas hélices para impulsarse y un casco para que el conductor meta la cabeza en una atmósfera con oxígeno, algo muy futurista. Este sería automóvil acuático.
Lo mas probable es que este vehículo este dirigido para fines turísticos, pero no sería mala idea que las empresas se acuerden de las personas discapacitadas, para que puedan ver las maravillas que hay debajo del mar. Que les parece.


Análisis
Al leer este artículo mi primera reacción es la sorpresa debido a que en lo personal nunca me había imaginado la creación de unos “autos acuáticos” por así llamarlos, debido a que no había pensado en lo necesario o practico que seria en una u otra forma este futuro automóvil para ser utilizado en el agua. Me parece una idea totalmente novedosa y la aplaudo. Ahora me doy cuenta en lo cómoda que esta silla puede llegar a ser para las prácticas de buceo en el mundo. Como tal la tecnología nos sorprende día a día a todos y pues esta noticia puede llegar a quedarse corta si se compara con los grandes avances que están sucediendo en la actualidad. Aun así no se puede subestimar la imaginación y creación de este grupo de investigadores porque podría ser este el comienzo, ¿por que no? De una gran autopista acuática, lo digo solo como muestra de que para el ser humano al parecer nada es imposible, ya que años atrás lo que parecía nunca ser realidad ahora lo es. Y puede que lo que digo de las autopistas acuáticas sean en unos años una gran realidad. Finalizo diciendo que a veces las utopías no son tales y son creadas por nosotros mismos.

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